Terapia para adultos
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Psicología Adultos
A lo largo de nuestra vida todas las personas nos enfrentamos a cambios constantes que pueden resultar difíciles de gestionar, ocasionando mucho sufrimiento y malestar. Mediante la terapia psicológica se pretende dotar a las personas de habilidades y estrategias que les permitan superar las dificultades y realizar los cambios necesarios para mejorar su calidad de vida.
Te podemos ayudar a superar:
Problemas de ansiedad y estrés
Preocupaciones frecuentes sobre la salud, la economía o el empleo, sensación de opresión en el pecho, falta de aire o tensión constante. Obsesiones o pensamientos acerca de contagiarse, enfermar o sufrir un accidente.
Depresión
Sentimientos constantes de tristeza, soledad o vacío. Cansancio, dificultades para hacer las actividades con las que antes disfrutabas y pensamientos negativos hacia uno mismo y el futuro.
Dificultades para relacionarse
Timidez, preocupación excesiva por piensen los demás, dificultades para hacer amigos o para manejar el enfado o los celos que causan problemas con amigos, pareja o familiares.
Déficit en habilidades sociales y asertividad
Fobias o miedos
Miedo intenso a situaciones, animales o lugares. Dificultad para enfrentarse a las alturas, los espacios cerrados, hablar en público, conducir, volar, la sangre o las agujas.
Adicciones no químicas
Juego patológico, adicción a las nuevas tecnologías, a los videojuegos, el trabajo, las compras o el sexo.
Dependencia emocional
Problemas de alimentación
Anorexia, bulimia, trastorno por atracón, obesidad, ansiedad por la comida.
Crisis personales
Rupturas sentimentales, problemas laborales o familiares, diagnóstico de enfermedad física, vivencia de experiencias traumáticas, motivación y reorientación.
Baja autoestima y crecimiento personal
Problemas de pareja
Problemas de regulación emocional e impulsividad
Dificultades sexuales
Disfunción eréctil, eyaculación precoz, anorgasmia, falta de deseo sexual o problemas sexuales por dolor.
Duelo y otras pérdidas
Problemas de ansiedad y estrés
Preocupaciones frecuentes sobre la salud, la economía o el empleo, sensación de opresión en el pecho, falta de aire o tensión constante. Obsesiones o pensamientos acerca de contagiarse, enfermar o sufrir un accidente.
Depresión
Sentimientos constantes de tristeza, soledad o vacío. Cansancio, dificultades para hacer las actividades con las que antes disfrutabas y pensamientos negativos hacia uno mismo y el futuro.
Dificultades para relacionarse
Timidez, preocupación excesiva por piensen los demás, dificultades para hacer amigos o para manejar el enfado o los celos que causan problemas con amigos, pareja o familiares.
Déficit en habilidades sociales y asertividad
Fobias o miedos
Miedo intenso a situaciones, animales o lugares. Dificultad para enfrentarse a las alturas, los espacios cerrados, hablar en público, conducir, volar, la sangre o las agujas.
Adicciones no químicas
Juego patológico, adicción a las nuevas tecnologías, a los videojuegos, el trabajo, las compras o el sexo.
Dependencia emocional
Problemas de alimentación
Anorexia, bulimia, trastorno por atracón, obesidad, ansiedad por la comida.
Crisis personales
Rupturas sentimentales, problemas laborales o familiares, diagnóstico de enfermedad física, vivencia de experiencias traumáticas, motivación y reorientación.
Baja autoestima y crecimiento personal
Problemas de pareja
Problemas de regulación emocional e impulsividad
Dificultades sexuales
Disfunción eréctil, eyaculación precoz, anorgasmia, falta de deseo sexual o problemas sexuales por dolor.
Duelo y otras pérdidas
Déjanos ayudarte
Si te sientes identificado con alguna de estas dificultades es el momento de pedir ayuda, tomar las riendas de tu vida y recuperar tu equilibrio y bienestar emocional.
